El documento final del Sínodo de la Amazonia se tituló Amazonia: Nuevos caminos para la Iglesia y para la ecología integral. Los diferentes textos que componen este número de Concilium nos invitan a descubrir la novedad, a la que nos invita el sínodo, como un don y una tarea. La Amazonia se ha convertido en un símbolo de los problemas ecológicos que afectan a todo el mundo. Las consecuencias locales de las prácticas de consumo global y de la economía son enormes. La región amazónica es un lugar teológico: se puede experimentar la unidad en la diversidad. En el contexto del Sínodo, se dijo que la Amazonia es Viernes Santo y Pascua: el sufrimiento y la alegría están cerca. Sufrimiento, porque los seres humanos y el medio ambiente están amenazados existencialmente. Alegría, porque se puede experimentar la fe y la alegría de vivir, y la solidaridad juega un papel importante.