Antonia sigue abierto como un modelo consumado de novela corta y un texto lúdico con gratas sorpresas. Algunos lectores encontrarán en sus páginas un manual (machista) para amantes inexpertos; otros (seguidores de tres novelas de formación emblemáticas del siglo XX,
El principio del placer,
Las batallas en el desierto y
Elsinore), asociarán la pasión de Jorge por Antonia con sus recuerdos personales de los días inciertos del primer amor y el despertar sexual.