Dentro de la producción narrativa de Carmen Ollé destaca la novela Las dos caras del deseo. Esta novela se construye a partir del personaje Ada –quien es una profesora universitaria– y de su motivo para exiliarse: que se expresa de dos formas, como un exilio interior que se relaciona con su concepción de mujer que quiere liberarse de la opresión patriarcal y otro exilio que la hará emigrar del Perú hacia Nueva York, donde se dará cuenta y vivirá en carne propia los estragos de un capitalismo salvaje. Pero que también la ayudará a afirmarse como mujer sin culpa y en busca de la realización del placer erótico.