Tijuana, frontera de México con Estados Unidos, 2018. Un punto de encuentro de numerosos viajeros procedentes del Sur, del Este y del Oeste. Sus ojos miran al Norte, con esperanza. Algo similar sucede cada día en muchas otras fronteras del planeta. Son personas. Pero, sobre todo son... migrantes.
El autor, que residió en Tijuana, centra su relato en dos caravanas de centroamericanos que comparten el mismo sueño, cruzar. Tal vez a un precio demasiado elevado. Y nos lo cuenta desde dentro, lejos de la mirada de los medios de comunicación. Porque es difícil hacerse cargo de un problema sin conocer los detalles.