Carly Bishop llevaba seis años sin celebrar aquellas fiestas pero, ese año, el atractivo Jake Porter estaba decidido a que se divirtiera. Jake era miembro de un equipo de rescate de montaña, tenía un gran corazón y era valiente, pero Carly se resistía a amarlo por miedo a perderlo.
Sin embargo, en un torbellino de festiva diversión, paseos en trineo y peleas de bolas de nieve, comenzó un tiempo de magia.