El banquero Quinn Monroe no era precisamente un caballero andante... Pero claro, tampoco se había encontrado nunca con una mujer tan seductora como Jo Fletcher. Ella necesitaba desesperadamente alguien que la ayudara a salvar su rancho. Desgraciadamente, Quinn sabía más de inversiones que de conducir reses. Pero una sola sonrisa de Jo, y estuvo dispuesto a intentar cualquier cosa... aunque eso significara arriesgar el cuello... y el corazón.