Laramie Jones pensaba que había heredado un rancho en Wyoming... un sueño hecho realidad. Pero el lugar en cuestión era una casa vieja y destartalada, con unos animales igualmente viejos y flacos, además de un atractivo vaquero.
Un enfrentamiento con un toro había dejado a Jake Killian temporalmente fuera de combate, aunque todavía estaba preparado para la guerra de sexos al estilo vaquero. Jake apostó con ella a que no era capaz de mejorar el rancho, pero iba a disfrutar mucho viendo cómo lo intentaba...