Nada iba a darle a Max Montigny más satisfacción que oír decir "sí, quiero" a la heredera Margot Duvernay. Rechazado por su familia tiempo atrás, en aquella ocasión Max tenía todas las cartas. Para proteger su bodega, Margot accedería a ser su esposa.
Pero su apasionada noche de bodas fue una tentación para que olvidara sus planes de venganza y disfrutase de cada momento cargado de sensualidad…