Alejandro tenía fiebre y el médico le recomendó que se quedara en la cama todo el día. Como estaba muy aburrido, su hermano mayor, Federico, decide contarle un cuento y comienza la historia de un niño llamado Pablo que, también un poco enfermo, encuentra en su habitación una puerta para viajar al País de los Cuentos; allí, se encuentra con todos los personajes y lugares que conoció a través de su imaginación y de las historias que leyó en los libros.