"Yo era una mujer casada, y sufría por serlo. Como tantas otras antes y después que yo, tuve mala suerte en el matrimonio. Me había casado con un verdadero monstruo."
Así comienza la novela que –a su modo, siempre desviado e imprevisible–, completa la trilogía de
Yo era una chica moderna y
Yo era una niña de siete años y que se suma a la larga cincuentena de títulos que ya lleva publicados César Aira. No hay demasiadas razones para preferir este título a otros.