Algo imposible en las cosas es, acaso, el mejor título para conjugar
los doce relatos que componen este libro. En efecto, los personajes que habitan estas páginas evidencian esa imposibilidad: el horizonte como abismo, la felicidad como evocación alucinatoria de una inexistencia. Los personajes quedan ahí, al interior de cada cuento, en el centro de cada escena, aleteando en el silencio.
Damián Pulizzi tiene la magistral habilidad de no limitar el alcance de los cuentos: no los banaliza, no los rompe; los deja ahí, a la intemperie, a que sigan diciendo.
Son pinceladas que dejan todos los desgarros a la vista y nos regalan, al final del camino, un cuadro imprescindible sobre la herida de estar vivos.