El término "Rapid Onset Gender Dysphoria"; "disforia de género repentina", fue propuesto por la doctora Lisa Littman en 2018. Su investigación reflejó dos datos importantes: por un lado, varias jóvenes de Rhode Island habían declarado ser trans después de haber pasado semanas investigando el tema en Internet. Por otro, la prevalencia entre grupos de amigas aumentaba 70 veces en relación a las tasas esperables. La información reunida la llevó a hablar de "contagio entre pares". La doctora Littman postuló que la disforia de género era lo que había sido la anorexia en años anteriores: no tanto una condición médica, sino una respuesta cultural a las dificultades de la pubertad. Por supuesto, Littman fue desacreditada completamente, pero el debate continúa porque varios casos han requerido una de-transición difícil y angustiante. En las siguientes páginas, las opiniones a favor y en contra sobre lo que ocurre con las nuevas sexualidades, la inclusión de sus contenidos en el sistema educativo y otros aspectos relacionados con la diversidad de género.