Publicado en 1813, el poema narrativo "El corsario" presenta una nueva exaltación del héroe byroniano: en este caso, el pirata Conrad, que lleva a cabo sus andanzas y tribulaciones en el mar Egeo, así como sus amoríos con la bella Medora.
El relato semeja un trasunto del periplo mediterráneo del autor, de sus anhelos de libertad, de sus amores fabulosos: y representa una imagen del hombre que, andando el tiempo, se convertiría en la imagen del héroe romántico.
Tras el éxito que inmediato que le reporto esta obra, Lord Byron se convirtió en el poeta rebelde por excelencia, modelo para quienes abogan por la crítica social, la libertad política y la exaltación incondicional del individuo.