El Cuervo
Beschrijving van het boek
El Cuervo de Edgar Allan Poe - (inglés: The Raven) es un poema narrativo escrito por Edgar Allan Poe, publicado por primera vez en 1845. Constituye su composición poética más famosa, ya que le dio reconocimiento internacional. Son notables su musicalidad, el lenguaje estilizado y la atmósfera sobrenatural que logra recrear. El texto narra la misteriosa visita de un cuervo parlante a la casa de un amante afligido, y del lento descenso hacia la locura de este último. El amante, que a menudo se ha identificado como un estudiante,12 llora la pérdida de su amada, Leonora. El cuervo negro, posado sobre un busto de Palas Atenea, parece azuzar su sufrimiento con la constante repetición de las palabras «Nunca más» (Nevermore). En el poema, Poe hace alusión al folclore y a varias obras clásicas.
Argumento
El cuervo sigue a un narrador sin nombre, que al principio está sentado leyendo «un raro infolio de olvidados cronicones», con la intención de olvidar la pérdida de su amada Leonora. Un «golpeteo en la puerta de su habitación»5 no revela nada, pero incita al alma a «encenderse». Se oye un golpeteo similar, ligeramente más fuerte, esta vez en la ventana. Cuando el joven va a investigar, un cuervo entra a su habitación. Sin prestar atención al hombre, el cuervo se posa sobre un busto de Palas. Divertido por el comportamiento del ave, cómico y serio a la vez, el hombre le pregunta su nombre. La única respuesta del cuervo es: «Nunca más». El narrador se muestra sorprendido ante la capacidad del ave para hablar, si bien no dice otra cosa. Supone que el cuervo aprendió a decir «Nunca más» de algún «amo infeliz», y que es lo único que sabe decir. El narrador comenta que su «amigo» el cuervo pronto se irá volando de su vida, así como «otros amigos se han ido volando antes» junto con sus esperanzas. Como contestándole, el cuervo vuelve a decir «Nunca más». El narrador se convence de que esa única palabra, «Nevermore» (‘nunca más’), posiblemente adquirida de un viejo amo con mala suerte, es lo único que puede decir.
Aun así, el narrador coloca su silla justo enfrente del cuervo, determinado a saber más sobre él. Se queda pensando por un momento, sin decir nada, pero su mente lo lleva de nuevo a su perdida Leonora. Piensa que el cuervo es una criatura demoníaca y le ordena que se vaya, sin embargo este no se va y se queda allí para siempre, dejando al narrador con profunda soledad y tristeza, sabiendo que «nunca más» saldrá de la sombra de la soledad.
Soort:
Talen:
Spaans