En este ensayo genial, Edgar Allan Poe nos invita a la cocina de su oficio. Nos guiña un ojo para contarnos cómo escribió El Cuervo, uno de sus poemas más aclamados, y propone caminos generales para cualquier autor, pero haciendo referencia a sus propias decisiones cuando intentó lograr el efecto poético con esta obra. Poe define este efecto como la posibilidad de generar significados específicos para cada lector, sin que se agote nunca el texto original.