El valor de esta voluminosa obra es que circulan por sus páginas testimonios y crónicas hechas a pie de obra sobre unos sucesos, unos personajes, tan lejanos como cercanos. Encontrará aquí el lector acta notarial de años recientes, como quien dice de hace un cuarto de hora, pero de una Transición que, por manoseada, ya la situamos en época lejana.
La España que despide el siglo xx recordando la muerte de Franco, la proclamación de Juan Carlos, los esfuerzos para desatar aquel nudo atado y bien atado, es consecuencia, en parte, del maremágnum de franquistas, reformadores, rupturistas, moderados, revolucionarios, acomodaticios, utópicos, temerosos, arrojados, buscones y advenedizos que fueron haciendo huella a lo largo de dos décadas. Las huellas que fue recogiendo J. C. C.
Es mucho lo que ha llovido últimamente..., pero mucho más fue lo que cayó en aquellos setenta y ochenta, pendientes de dibujar con valentía y honestidad. Para completar ese cuadro, Cuadernos de la Transición Democrática aporta unos trazos apasionantes.