Óliver se despierta después de una noche de fiesta en los baños de una discoteca. El único rastro de lo que le ha pasado es una curiosa bola de billar.
Aunque solo quiere dejar esa noche atrás, pronto, una oscura presencia empieza a acecharlo, susurrándole al oído.
Decidido a huir de sus pesadillas, Óliver se embarcará en un viaje a un místico lugar de Inglaterra donde, según cuentan las leyendas, el Diablo se puede llevar cualquier cosa al infierno.
Por suerte, no tendrá que recorrer esa distancia solo porque Connor, un amigo que ha hecho por internet, decidirá acompañarlo a enfrentarse a sus demonios.