Después de crecer rodeada de duros rancheros, Angeline Clay sabía muy bien cómo eran los hombres arrogantes como Brody Paine. Había aprendido incluso a rechazar hábilmente las nada sutiles insinuaciones del sexy espía. Pero en esta ocasión, Angeline no tenía alternativa; la vida de dos niños dependía de que ella se hiciera pasar por la mujer de Brody. No pasó mucho tiempo antes de que Angeline sucumbiera ante la inesperada amabilidad de Brody. De pronto un tierno beso se convirtió en algo mucho menos inocente y Angeline empezó a soñar con una gran boda en Wyoming…