Paulina Chavira, una de las voces más calificadas para hablar de lenguaje igualitario, nos muestra por qué aprender a usarlo no es una moda.
¿«Ene mesque perede en le pered»? No solo se trata de agregar «e», «@» o «x» a todas las palabras cuando empleamos el lenguaje incluyente. En realidad, su uso es más sencillo de lo que pensamos y no, no pretende eliminar el masculino al hablar.
Contrario a la forma en que se suelen enseñar cuestiones lingüísticas, en este libro no encontrarás instrucciones aburridas o inflexibles. Más bien, mediante situaciones, ejemplos, ilustraciones y una pizca de humor podrás conocer qué son el lenguaje igualitario y el incluyente, y cómo se usan, por qué sí importa cómo nos nombramos e identificamos, y qué alternativas existen para aquellas personas que todavía no se sienten muy cómodas usándolos.