1924. Corto se halla en Suiza con su amigo, el profesor Steiner. En Montagnola visitan al escritor Hermann Hesse, Corto toma prestado un libro, Parsifal, y se siente transportado a un sueño en el que la realidad se mezcla con la imaginación. Se enfrentará a la muerte armada con su gran guadaña, a Klingsor, un caballero desconsolado por no ser digno de unirse a los caballeros del Santo Grial, y después a King Kong, como homenaje a la cinematografía hollywoodiense… Quizá bastaría con despertarse, pero no es fácil liberarse de los sueños cuando uno se llama Corto Maltés…