Corderito, como todos sus compañeros de clase, quiere dibujar un principito. Pero no se atreve a intentarlo porque piensa que es muy malo para dibujar. Lo que Corderito no sabe es que con ayuda de su mamá no sólo aprenderá a dibujar, sino a ver lo que nadie más ve.
Dibújame un principito trata sobre las inseguridades creativas que tienen los niños, y de cómo son capaces de superarlas si cuentan con un poco de apoyo y aliento. Esta historia le mostrará a sus lectores que lo verdaderamente importante es encontrar la voz propia.