Connor Malone, director de El Balneario Hutton, estaba seguro de que lo que la serie televisiva necesitaba para aumentar la audiencia era meter a un hombre y a una mujer soltera entre los personajes y crear un romance, pero Jennet Galbraith, la guionista, se negaba.
Cada vez que se veían, discutían; pero cuando ambos admitieron que la animosidad ocultaba una atracción mutua, se dieron cuenta de que la idea de mantener un romance no era tan disparatada.