Las colaboraciones reunidas en este libro se concentran en el problema de la aplicación de la disciplina fenomenológica al análisis de distintas formas de estructuración social como el poder, la desigualdad y la argumentación social.
El texto ofrece perspectivas fenomenológicas que demuestran que el análisis del poder requiere enfocarse en el individuo y la construcción subjetiva del poder, nutriéndose también de otras tradiciones interpretativas.