En esta obra Sebastián Vázquez pretende acercar al lector el espíritu más elevado del ser humano en su búsqueda de Dios.
Para ello, recurre a la misma fuente y médula de las
grandes religiones, las cuales, más allá de sus avatares históricos, sus estructuras o sus peculiares ritos o creencias, son capaces de poner de manifiesto un profundo caudal de
sabiduría y, sobre todo, aportar la experiencia viva de muchos hombres y mujeres en su encuentro con lo trascendente.
"Que este libro sea para usted un amigo, amable lector, que haga de él algo personal, íntimo, que pueda convertirse en un instrumento de ayuda, crecimiento y consuelo. Esta
ha sido mi única intención, lo demás queda de su parte".