Seguro que tú también recuerdas la primavera del noventa y cuatro. Una época de amistad, de ilusiones, de los primeros amores y las decepciones más crueles. Y recordarás cómo el suicidio del líder de Nirvana sacudió el mundo de la música y lo truncó para siempre. Así fue también para mí, entonces veinte años más joven, y ahora quiero contarte cómo descubrí, entre tigretones, chicles de a duro, programas del 'Un, dos, tres' y a golpe de beso y guitarra, que la vida era mucho más que una partida de videojuego.
Quiero contarte cómo irrumpió en mi vida y cómo cambió mi universo la chica que oía canciones de Kurt Cobain.
Esta es la historia de cómo el primer amor pone patas arriba las piezas de nuestro tablero, de cómo la música alimenta nuestro corazón y de esos recuerdos que vuelven a visitarnos cuando menos lo esperamos. Es la novela musical que entre guiños y referencias homenajea dos épocas, la actual y los años noventa, y que te llevará de regreso a un momento vital irrepetible, embebido de ese aroma de espíritu adolescente.