Los recuerdos son como aquella energía que te oprime desde el pasado y te invita a indagar cosas aparentemente insignificantes y extrañas a nosotros.
Ellos son emociones útiles para que nos detengamos a reflexionar y nos lleva a escuchar, en modo receptivo sin prejuicios ante lo desconocido, que probablemente sea aquello que estábamos inconscientemente cerrando a la vida para mejor entenderla y apreciarla.
Vida que ya parece más centrada sobre la materialidad y sus lógicas consumistas donde todo debe ser obtenido de antemano; amenazando de transformar el futuro anteriormente, destruyendo así nuestras expectativas auténticas.
Buscar nuestros lejanos orígenes podría representar un significativo paso hacia adelante.