Uno de los grandes problemas planteados por la filosofía tiene que ver con la noción de humanidad. Este problema -el cual puede expresarse mediante la pregunta ¿qué es el hombre?- ha recibido innumerables respuestas a lo largo del tiempo y está muy lejos de haber sido resuelto; por el contrario continúa siendo una cuestión abierta a la reflexión y al debate. Enrique Maza contribuye al análisis de este asunto a través de una lectura personal del texto bíblico. Su objetivo es, en primer lugar, aproximarse al concepto de hombre que se desprende de muchas escenas, pasajes y personajes del Evangelio y, en segundo lugar, extraer las consecuencias que dicho concepto tiene en el terreno de la moral. Tal empeño se traduce en una iluminadora meditación que toma como base a las sagradas escrituras para explorar, de una manera actual, viva y accesible a todo tipo de lector.