Séneca destacó como intelectual y político. Consumado orador, fue una figura predominante de la política romana durante los reinados de Claudio y Nerón. A causa de este extraordinario prestigio, fue objetivo tanto de benefactores como de enemigos. Como escritor, Séneca pasó a la historia como uno de los máximos representantes del estoicismo. Su obra constituye la principal fuente escrita de filosofía estoica que se ha conservado hasta la actualidad. Abarca tanto obras de teatro como diálogos filosóficos, tratados de filosofía natural, consolaciones y cartas. En esta edición, dos de los textos más importantes y profundos de Séneca: