Como madre de alquiler, Megan Lancaster sabía que su embarazo sería imprevisible... pero no esperaba que un guapísimo agente del FBI acabara adornando su árbol de Navidad. Su vida corría peligro y Bart Cromwell iba a protegerlos al niño y a ella... ¡haciéndose pasar por su amante!
De pronto el niño que llevaba dentro se quedó sin padres, a no ser que aquel desconocido tan sexy y ella se decidieran a reconocer lo que sentían el uno por el otro y dieran la bienvenida al recién nacido y a la maravillosa familia que formaban los tres.