Hace diez años, Román fue detenido en el aeropuerto de Medellín con un cargamento de cocaína. Ahora, después de cumplir condena en la tristemente célebre penitenciaría de Bellavista, Román se halla de vuelta en España y trabaja como gerente en el Glady's, un local nocturno propiedad del mismo traficante que en el pasado lo envío a Colombia para hacer de mula. Gracias a su nuevo empleo, Román ha recuperado la esperanza de empezar una nueva vida. Pero el asesinato de una de las camareras del Glady's, y el descubrimiento de cierta información referida al periodo en que fue apresado, hacen que Román ponga en peligro su situación, removiendo asuntos que algunos preferían no ver expuestos.