Tan pronto como Anne Shirley llegue a la cómoda granja blanca llamada Green Gables, está segura de que quiere quedarse para siempre. . . ¿Pero los Cuthbert la enviarán de vuelta al orfanato? Anne sabe que no es lo que esperaban: una chica delgada con el pelo rojo intenso y un temperamento similar. Si tan solo pudiera convencerlos de que la dejaran quedarse, intentaría con todas sus fuerzas no seguir apresurándose a rascarse y soltando lo primero que se le ocurra. Anne no es como nadie, los Cuthbert están de acuerdo; ella es especial, una niña con una enorme imaginación. Esta niña huérfana sueña con el día en que pueda llamarse a sí misma Anne of Green Gables.