Se desconoce su verdadero autor. Tampoco puede ser datada con precisión, aunque existe consenso en que fue escrita entre los años 60 y 65 del siglo I. Como los otros libros del Nuevo Testamento, está escrita en griego. Su texto es de una gran densidad teológica y su estilo es solemne, casi litúrgico. El autor parece tener un dominio excepcional del Antiguo Testamento, que cita frecuentemente, acudiendo a la versión griega de la Biblia de los Setenta..