Ellie Smith se quedó estupefacta cuando aquel guapo millonario le ofreció un jugoso contrato que no podía rechazar. Había solo una condición: tendría que mudarse a su mansión hasta que el proyecto hubiese terminado. Robert Carrington necesitaba la ayuda de Ellie para desvelar los secretos de su pasado... no había previsto sentirse tan atraído por ella. Robert no andaba buscando una amante, lo que quería era que ella se quedara... a sus órdenes.