Perdita Boyd tenía que salvar el negocio de su familia para proteger a su padre enfermo. ¿Pero qué podía hacer si el único inversor era Jared Dangerfield? ¡Su esposo!
Muy enamorada, se había casado con Jared en secreto, pero el matrimonio nunca fue consumado porque en la noche de bodas lo encontró en la cama con otra mujer.
Jared había vuelto para vengarse de aquellos que le tendieron la trampa, para recuperar su negocio y... también a su esposa.