De repente, Kirk Dunmore se vio envuelto en serios problemas. Cuando se detuvo para ayudar a Bree Brown, acabó siendo perseguido por unos tipos que iban detrás de la mascota de Bree... ¡un toro! Y mientras intentaban escapar, Kirk acabó enamorándose de Bree. Ahora tenía que encontrar las palabras adecuadas para convencerla de que en su vida había espacio suficiente para ella… y para su mascota.