A todos nos gustan las cosquillas. Cosquillas en los brazos, en los pies, en la barriga, pero ¿sabíais que el corazón también tiene cosquillas y que le encantan? Las cosquillas son capaces de alegrar a los corazones más apagados y llenarlos de nuevo de luz.
Pero no olvidéis que para hacer que nuestro corazón se destornille de risa hay que ponerle muchas ganas e imaginación. En este libro tenéis algunas ideas.
No dudéis ni un momento en regalar cosquillas a vuestro corazón y al de los demás. Lo que se da es lo que se recibe así que no hay mejor regalo que decirle a alguién: ¡Traigo una cosquilla para ti!