Camila vive junto a su papá a orillas del mar. Son solo ellos dos y así la vida va muy bien. Un día el padre anuncia su próximo matrimonio con una mujer de la caleta vecina y la vida de Camila parece dar un vuelco que la asusta. Sin embargo, tanto ella como Manuel, el hijo de la nueva mujer, comprenderán que muchas veces los cambios pueden traer cosas buenas.