Una reunión familiar provoca una catarsis inesperada.
Marie Tremblaypierre aprovecha la bonanza del verano quebequés para organizar una reunión familiar en el antiguo chalet de vacaciones. La excusa de celebrar el sesenta y seis aniversario es forzada, pero las hijas y el hijo no le dan más vueltas: rememorar los baños en el lago y revivir la infancia les parece suficiente buena idea para volver a encontrarse después de tanto tiempo. Se juntan con las respectivas familias, o lo que queda de ellas, pero con ellos también van sus secretos, sus vivencias y, sobre todo, los silencios de todo aquello que nunca se dijo en su debido momento.
Una extraordinaria novela sobre la familia, los recuerdos, la infancia perdida y la identidad.