Curas ilustrados y con hijos, boticarios de pueblo, músicos, licenciados,notarios, pequeños comerciantes, administradores de correos, soldados que nunca habían hecho guerras, un arsenal de una docena de lanzas: una conspiración que parecía condenada al fracaso, repleta de indecisos y rodeada por traidores. Cada uno puede celebrar la Independencia a su gusto: a Paco Ignacio Taibo II le atrae la idea de reconstruir nuestro santoral laico, recuperar abuelitos alucinados en guerra de hombres libres, humanizar personajes, difundir rumores, contar anécdotas. Acercar el pasado para poder tocarlo.