Mi nombre es Vicente Martín Cañas, pero ya qué más da. Mis amigos me llaman "Niño Rata".
Mis enemigos, cosas aún peores.
Una noche de tormenta, mi perro mordió el cable de mi viejo router y… ¡zum!, fui absorbido por la pantalla hasta aterrizar frente a las puertas de internet. Pura electromagia.
Desde entonces soy un héroe atrapado entre dos mundos.