Ser una kaori no entraba en los planes de Lyna, una chica con una vida normal… Hasta ahora. Romper las reglas implica asumir un peligro o un castigo, el suyo fue descubrir su verdadera naturaleza.
Lyna y sus amigos deciden ignorar las prohibiciones y entrar en el Museo de Oro, del que se cuenta que está maldito debido a una trágica explosión que lo dejó en ruinas. En el interior se conservan muchos objetos y reliquias sobrenaturales. Uno de ellos, una extraña esfera, llama la atención de Lyna y la deja sumida en un trance. A partir de ahí, sucesos extraños y criaturas de la noche se presentan ante ella.
«Estamos en la edad de hacer las cosas y luego pensar en las consecuencias».
Tal vez, por una vez, Lyna debió hacer lo contrario de lo que dicta esa frase.