La expulsión de los moriscos constituye un importante episodio de limpieza étnica, política y religiosa. Se nutrió de una ideología que defendía esta medida en pro de la unidad religiosa porque consideraba fracasados los procesos de completa asimilación cultural y de plena integración religiosa que decía perseguir. En este libro se estudia cómo se llegó a la decisión de expulsar a los moriscos, las causas aludidas en defensa (y en contra) de la medida, el contexto histórico y político que contribuye a explicar que fuera adoptada en aquella primera década del siglo XVII. Se estudia también el contexto ideológico, el papel de las diferentes instancias implicadas en la decisión, incluido el Vaticano, la coyuntura internacional en las políticas de la Monarquía Hispánica y cómo diferentes poderes europeos y eurásicos consideraron la expulsión y cómo actuaron.