Las pinturas que incorporan la textura poseen un doble lenguaje, el que proporciona el color, y el del juego de luces y sombras que proyecta el relieve superficial. Es como si el color adquiriese mayor cuerpo, la sensación de que se transformara en materia, y rebasa los límites del plano del cuadro contradiciendo las leyes de la pintura. Pero, para poder evocar y simular los relieves de la pintura solamente hay que conocer bien las cualidades de los materiales, los mediums, las cargas y los recursos que tenemos a nuestro alcance para incorporarlos al cuadro. Todos estos conocimientos se han reunido en este manual, que debería convertirse en un referente para los amantes de las texturas.