Tras décadas de investigaciones, la ciencia ha conseguido dar con una
alternativa viable y legal a los vientres de alquiler, un logro extraordinario que supone la solución a crisis demográficas y económicas y la realización de un sueño para muchas personas. Sin embargo, esta promesa de perpetuación largamente deseada no es más que un espejismo tenebroso que viene acompañado de
consecuencias imprevisibles.
En su esperada tercera novela,
Gema Nieto (
La pertenencia,
Haz memoria) sitúa la acción en un futuro próximo para hablarnos de una discriminación conocida que adopta nuevos disfraces, de la
explotación de seres inocentes, del acoso escolar, de la manipulación mediática, del siempre difícil proceso en la
formación de la identidad y de las inseguridades, complejos y miedos que pueden dar lugar a comportamientos opresores.
Porque aunque el contexto cambie, los seres humanos seguiremos tropezando siempre en las mismas piedras a través de nuestra búsqueda por conocer
qué nos determina y nos hace ser quienes somos: la educación, los prejuicios, los condicionantes genéticos o las presiones familiares y sociales.