Dentro de la misión evangelizadora de la Iglesia católica, cada cristiano trata de expresar con su entrega la llamada de Dios a ser imagen de Cristo en sus circunstancias específicas. En el Opus Dei, esa llamada es en medio del mundo y, en particular, en el trabajo profesional. Está dirigida a hombres y mujeres —numerarios, agregados o supernumerarios— que tratan de encarnar ese mismo espíritu siguiendo itinerarios de vida muy diversos.
La presente «biografía literaria» resalta la trayectoria de un miembro del Opus Dei que, tras asumir ese don, trata de hacerlo fructificar desde su celibato laical. Estas páginas son un canto a la belleza de la fidelidad en la juventud, en la madurez y también en la vejez, y una celebración de la vida ordinaria en el ajetreo de la plaza del mundo.