Todo aquel que haya tenido un gato, invariablemente habrá sucumbido ante su encanto. Este es un bello poema, que nos habla de un Dalí, gato bandido, que sin pinceles y sin pinturas, decora la vida de su dueña, con su sola existencia. Es un texto lleno de imágenes sugerentes y juegos de palabras que muestran al niño lector la belleza del lenguaje poético.