Por lo regular, los libros de cuentos son conjuntos aleatorios de piezas desvinculadas; otros son series de relatos que, como las ramas de un árbol, se desprenden de un cuento principal, como Las mil y una noches. Este libro parte de este último modelo, pero lo modifica de modo que la Sheherezada omnisciente es desplazada de su papel de personaje cohesionador por el lector, que, sin saber cómo, acaba viéndose comprometido en la estructuración de la trama general de un libro orgánico de relatos que aquí y allá se abren para conducirlo a nuevos y extraños universos.