El Discreto (Anotado)
Om bogen
El Discreto (1646), es un tratado de Baltasar Gracián, perteneciente al género de la prosa didáctica, en el que se describe cómo tiene que ser el hombre: prudente, sagaz, inteligente, dotado de buen gusto y buena educación; un completo caballero, en suma. Con esta obra Gracián continúa en la línea de sus anteriores obras dedicadas a la filosofía moral.
Esta obra supone un hito en su producción, constituyéndose como la culminación de lo emprendido en sus dos libros anteriores, El Héroe y El Político y contiene el germen de la que será su obra capital, El Criticón.
La obra fue publicada en Huesca, en 1646, a nombre de su hermano Lorenzo Gracián. Continúa así la serie iniciada con El Héroe (1637) y prolongada en El Político don Fernando el Católico (1640), incluso en el tamaño y en la tipografía, libros en formato de dieciseisavo, para uso manual.
El Discreto presenta divergencias importantes respecto a sus anteriores obras. En cuanto al contenido, el protagonista ya no es un hombre excepcional, como sucedía en El Héroe. Ahora se trata de un hombre prudente, que necesita muchas cualidades para desenvolverse en sociedad.
Por discreción entiende la capacidad de discernimiento, que es al fin y al cabo la inteligencia para elegir lo mejor y para distinguir y valorar aquello que el hombre necesita para ser un varón de todas las horas y todas las circunstancias.
Si en El Héroe los capítulos se titulaban como «primores», ahora las divisiones reciben el nombre de «realces». Si los primores tenían que ver con la excelencia, los realces tienden a elevar la personalidad, a dar lustre, magnanimidad.
Hay que destacar es esfuerzo de variedad de géneros distintos que ensaya Gracián en los capítulos que constituyen los diferentes realces. El Discreto, de ese modo, se conforma también como un muestrario de géneros retóricos: discurso académico, apólogo, invectiva, epístola, memorial, panegírico, diálogo humanista, fábula, son algunos de los distintos géneros que articulan cada realce. Se cumple así el principio barroco de la unidad y la variedad de la obra artística.
El número de realces (capítulos) es de veinticinco, otro múltiplo de cinco como el que ya había utilizado Gracián a la hora de distribuir los contenidos de sus obras, así El Héroe constaba de veinte primores.