La mesonera del cielo y ermitaño galán
Om bogen
En
La mesonera del cielo Mira de Amescua dramatiza la leyenda del ermitaño Abraham visitado por tres ángeles, en una encarnizada contienda entre el ascetismo y el amor.
Fragmento de la obra Jornada primera
(La escena es en Alejandría.)
(Salen Abrahán, de galán, y Pantoja, de lacayo.)
Abrahán: Esto ha de ser.
Pantoja: ¿Es posible
que en el día de tus bodas
des en este disparate?
Abrahán: No me repliques, Pantoja,
que el casarme es desacierto.
Pantoja: ¡Por Dios, señor! Que la novia
puede armarse de paciencia,
pues para verter aljófar
no ha menester este día
tratar ajos ni cebollas,
porque a verter margaritas
tu desaire la ocasiona.
¿Qué has visto en ella que así,
cuando está hecha la costa,
la gente junta, amasado
el pan blanco de las tortas,
guisado el carnero verde,
sazonadas las albóndigas,
rellenos los pavos reales,
asada la tierna corza,
las perdices y conejos,
los francolines y tórtolas,
y todo tan en su punto
que a la más cartuja monja
despertara el apetito
a que sin melindre coma,
tú, necio, dejarla intentas?
De que así te hable perdona,
que la locura en que has dado
obliga a que se haga tonta
la mayor cordura. Dime
ya que a aquesto te acomodas,
¿por qué quieres que yo pague
sin haber pecado en cosa
tu disparate y locura?