¡Ping!
Om bogen
Y yo que pensé que al menos al salirme de la oficina me iba a poder liberar del celular. Estaba segura de que no podía haber ningún tipo de emergencia ni causa urgente para una persona cuyo trabajo consiste en revisar que su casa y sus hijos estén completos y en orden.
Contra todos mis pronósticos, ahora estoy más esclavizada que antes. Ahora pertenezco sin posibilidad de negarme al grupo de WhatsApp del salón de los gemelos. Y cada vez que me asomo me aterra que mis hijos vean mermado su desarrollo porque yo me niego a pasar diariamente los ojos por bendiciones, quejas en contra de Miss Tere e inquisiciones en torno al estado civil del maestro de música.
Y también estoy condenada a contestar cuando recibo llamadas como la de ayer…
Susana siempre compró la idea de tenerlo todo: la carrera como hábil y temida consultora política; el matrimonio de ensueño; los gemelos que corren felices sembrando el terror por su casa. Sólo había que adaptarse, administrar el tiempo y aceptar el sentido natural de las cosas. Pero la realidad es traicionera. El trabajo no admite los medios tiempos; las labores de cuidado te devoran; la exigencia familiar de perfección no te quita el ojo; y el celular te atormenta con un rosario infatigable de pendientes incumplidos.
En esta novela vertiginosa, Juana Inés Dehesa vuelve a examinar con humor y ojo clínico el papel de las mujeres de su generación, en un momento en el que se replantean la idea que heredaron de ser madres, profesionistas y figuras ejemplares.